- Detalles
- Consejos Utiles
- 2136
Un 5 de agosto de 1888, Bertha se despertó dispuesta a tomar riendas en el asunto. Su marido había dedicado muchísimas horas de trabajo y una ingente cantidad de dinero para fabricar un vehículo que podía autopropulsarse, y a probarlo con sus amigo en los caminos alrededor de su casa. Era hora que ella y su familia pudieran disfrutarlo también.